Hoy ETH alcanzó un nuevo máximo histórico, pero me dio una dura lección de trading. Originalmente había colocado una orden corta en 4762, con un stop loss en 4820. Sin embargo, debido a la codicia y la insatisfacción, fui elevando poco a poco el precio de entrar en una posición hasta 4837, y el precio de liquidación también subió a 4999.
Para evitar riesgos, ajusté mi stop loss a 4981 y establecí mi take profit en 4790. Pero cuando ETH alcanzó 4914, abrí una orden corta de cobertura y subí el precio de liquidación a más de 5400. Mi plan era cerrar las posiciones largas y cortas a través de trading en el momento adecuado, pero fue solo cuando el mercado cayó en picada que me di cuenta de lo irracional que había sido mi decisión.
Durante el proceso de caída, no solo cerré la orden corta, sino que también aumenté la posición larga durante el descenso, elevando el precio de entrada a 4895. Cuando el precio rebotó a 4850, podría haber ejecutado un stop loss a tiempo, pero una vez más, por no querer conformarme, perdí la oportunidad. Finalmente, fui forzado a cerrar en la posición 4730, enfrentando una liquidación.
Esta vez, aunque el monto de la obtención de liquidación no fue el más grande, el impacto que tuvo en mí fue el más pesado. A diferencia de los errores cometidos en el pasado por ignorancia, esta vez fue completamente debido a no seguir la disciplina de trading que yo mismo establecí. Cuando volví a empezar a jugar con contratos en mayo de este año, me puse una regla: gestionar bien las posiciones, entrar en una posición y agregar como máximo una vez, y luego ejecutar estrictamente el stop loss y el take profit.
Sin embargo, en momentos clave, me resulta difícil superar las debilidades de la naturaleza humana y caer de nuevo en el mismo error. Esta experiencia me ha hecho darme cuenta de que la mayoría de las personas suelen resistirse a cerrar posiciones, a menudo porque no quieren renunciar al costo hundido que ya han invertido, lo que lleva a pérdidas aún mayores.
Esta lección una vez más demuestra que la teoría y la práctica son fáciles de decir, pero realmente difíciles de hacer. En las próximas transacciones, debo estar más alerta a mis fluctuaciones emocionales y seguir estrictamente la disciplina de trading, para evitar que experiencias dolorosas similares ocurran de nuevo.
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LiquidatedTwice
· hace5h
Perdiendo mientras especulo, me muero de risa
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OffchainOracle
· hace5h
Deja de hablar, otra vez es la pesadilla de los tontos.
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BankruptWorker
· hace5h
Estás persiguiendo el precio y haciendo reposición de márgen, vas a perder tu inteligencia.
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SleepTrader
· hace5h
Ha habido una tragedia familia… se ha roto la defensa
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GateUser-a5fa8bd0
· hace5h
El siguiente eres tú.
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ZeroRushCaptain
· hace5h
Al salir del trabajo y abrir el móvil, otra flor de puerro se ha marchitado.
Hoy ETH alcanzó un nuevo máximo histórico, pero me dio una dura lección de trading. Originalmente había colocado una orden corta en 4762, con un stop loss en 4820. Sin embargo, debido a la codicia y la insatisfacción, fui elevando poco a poco el precio de entrar en una posición hasta 4837, y el precio de liquidación también subió a 4999.
Para evitar riesgos, ajusté mi stop loss a 4981 y establecí mi take profit en 4790. Pero cuando ETH alcanzó 4914, abrí una orden corta de cobertura y subí el precio de liquidación a más de 5400. Mi plan era cerrar las posiciones largas y cortas a través de trading en el momento adecuado, pero fue solo cuando el mercado cayó en picada que me di cuenta de lo irracional que había sido mi decisión.
Durante el proceso de caída, no solo cerré la orden corta, sino que también aumenté la posición larga durante el descenso, elevando el precio de entrada a 4895. Cuando el precio rebotó a 4850, podría haber ejecutado un stop loss a tiempo, pero una vez más, por no querer conformarme, perdí la oportunidad. Finalmente, fui forzado a cerrar en la posición 4730, enfrentando una liquidación.
Esta vez, aunque el monto de la obtención de liquidación no fue el más grande, el impacto que tuvo en mí fue el más pesado. A diferencia de los errores cometidos en el pasado por ignorancia, esta vez fue completamente debido a no seguir la disciplina de trading que yo mismo establecí. Cuando volví a empezar a jugar con contratos en mayo de este año, me puse una regla: gestionar bien las posiciones, entrar en una posición y agregar como máximo una vez, y luego ejecutar estrictamente el stop loss y el take profit.
Sin embargo, en momentos clave, me resulta difícil superar las debilidades de la naturaleza humana y caer de nuevo en el mismo error. Esta experiencia me ha hecho darme cuenta de que la mayoría de las personas suelen resistirse a cerrar posiciones, a menudo porque no quieren renunciar al costo hundido que ya han invertido, lo que lleva a pérdidas aún mayores.
Esta lección una vez más demuestra que la teoría y la práctica son fáciles de decir, pero realmente difíciles de hacer. En las próximas transacciones, debo estar más alerta a mis fluctuaciones emocionales y seguir estrictamente la disciplina de trading, para evitar que experiencias dolorosas similares ocurran de nuevo.